Yo estoy seguro que el 100 % de los chilenos comunes y mortales ( exceptuando a los parlamentarios y dirigentes políticos ) están cansados de ver como estos señores se llenan los bolsillos y hacen todo tipo de malabares extraños, sin que nadie les diga nada ni les salga siquiera una sanción . Pues bien se trata de crear una suerte de Contraloría Parlamentaria que fiscalice que estos señores cumplan con el trabajo que el voto popular les encomienda, con una asistencia al menos del 80 % , bajo ese % debiera aplicársele un descuento igual que a todos los chilenos. Mensualmente auditarle sus ingresos y desembolsos aparte del sueldo, que por cierto debiera no ser superior al 50 % de lo actual, con eso cualquiera vive mas que bien, sobretodo si se considera que hay familias que entre 4 o 5 sobreviven con $ 180 mil .Considérese que todos ellos proclaman su inmensa vocación política casi como una segunda piel por lo que ser parlamentario debe ser un privilegio y no un premio gordo.