Se trata de hacer talleres a personas que trabajan día a día con publico y que no son dependientes, es decir ellos son dueños de su negocio. Ejemplos típicos: un taxista, la dueña del almacén, el caballero que vende helados o dulces, etc. A ellos realizarles talleres en los cuales se les enseñe a transmitir la felicidad y el respeto. ¿se imaginan una ciudad en donde toda su gente tenga actitudes generosas y respetuosas?, todos serían un poquito mas felices. Podrían contagiar a la gente de su casa, de su barrio, a los papás de los compañeros de colegio de sus hijos, al pasajero, etc. Estos talleres tendrían módulos que apuntan al lenguaje, a valorar oportunidades, aprender a escuchar, autoconocimiento y serían desarrollados por coach's y psicólogos, además de personas que hayan tenido experiencias en torno al trato.