La reintegración social de quienes cumplen penas de cárcel, sea en el caso por caso de consumo de drogas o situación de calle. Lleva a rastras dificultades producidas por la discriminación y exclusión. Mirándolo de una perspectiva moral y ética, la droga es un problema traído por terceros. Por lo tanto si nos referimos a los internos, el problema se les viene floreciendo al momento de cumplir su su sentencia. Entonces aquí es donde entran los animales. Fomentar una Sociedad protectora de animales competente,de la cual se fomente en conjunto la reintegración social de los reclusos o de quienes ya cumplieron su sentencia (sea delitos relacionados con droga o delitos menores)trabajando en el mantenimiento de la limpieza y otros sectores de oficio que no impliquen haber cursado estudios superiores.
Junto con ello crear consciencia animal y a la vez social.
De quienes muestren interés o también de quienes lo necesiten.