Consiste en utilizar un sistema de mentores voluntarios con experiencia en diversas disciplinas de montaña para entregar oportunidades a niños y jóvenes de adquirir conocimientos y experiencias prácticas para realizar actividad física en la montaña de modo seguro. Se busca atender a la brecha de clase social que existe en la práctica de actividad física al aire libre, y en los índices de bienestar físico y psicosocial, a la vez que generar un apego temprano con la naturaleza. Funcionará como un taller extraprogramático donde padrinos y madrinas se reunirán con un estudiante con el que hayan sido pareados de acuerdo a intereses y nivel deportivo, siendo un sistema personalizado, pero donde todos los estudiantes compartirán en un mismo cerro una vez a la semana, y donde se realizarán actividades grupales, generando comunidad. Para generar ingresos para que la Escuela sea sustentable en el tiempo, se propone organizar eventos y vender productos deportivos diseñados por los estudiantes.