Los pescadores artesanales de Antofagasta luchan con el agotamiento del recurso y la falta de apoyo a su actividad. Además deben amortiguar los efectos negativos de su interacción con su competidor natural: el lobo marino común Otaria flavescens. Esta especie se alimenta de peces que incluso extrae de las redes durante los lances. En las caletas, los lobos adultos eventualmente hunden las embarcaciones y/o las estropean cuando se posan sobre las cubiertas. Esto genera conflictos entre quienes protegen a estos mamíferos marinos, y los pescadores, que piden acciones para controlar su población. Nosotros queremos cambiar la forma en que lobos y pescadores se relacionan, explorando el potencial de las heces de los lobos como fertilizante. Para esto, queremos construir plataformas flotantes que sirvan como posaderos y permitan colectar las heces de los lobos. Así podremos analizar sus propiedades químicas, y evaluar su potencial como fertilizante para la agricultura en esta zona.