Sol Jara llegó el 2010 a Pichilemu, es una persona con consciencia social, de espíritu solidario y compasivo, que vio la realidad de los perros callejeros de la comuna, camadas completas en total abandono, enfermos, desnutridos, con parásitos y sin esterilizar. Ante esta situación buscó ayuda en la Gobernación y luego en la Municipalidad con quienes lleva 4 años trabajando en distintos programas de esterilización y censo canino. A raíz de esto ha formado la Fundación ProPerro Pichilemu, con el objetivo de crear una granja de zooterapia, un refugio que está orientado a albergar perros ancianos, perros accidentados y enfermos, recuperarlos para darlos en adopción y a la vez integrar en terapias con animales a niños vulnerados sexualmente, niños asperger, autistas y con sindrome de down. Además trabaja para integrar a los inmigrantes haitianos con clases de español, y espera que la granja también sea un espacio que pueda ayudar a inmigrantes a integrarse mejor en la sociedad chilena.