La educación es esencial para la formación de las personas. Es a través de ella, que se generan habilidades y saberes fundamentales para el desarrollo integral del ser humano...sin embargo, nuestro país aún mantiene una deuda.
En el Chile del siglo 21, las cifras son preocupantes: aún persisten unos 500 mil adultos que NO saben leer ni escribir; 7 de cada 10 niños deja la enseñanza primaria y 11 de cada 100 adolescentes abandona la enseñanza secundaria para integrarse a trabajos mal remunerados, o peor aún para delinquir. A esto se suma, los altos índices de analfabetismo funcional, mal extendido en el 50% de la población.
Por ello, nuestra propuesta apunta a la formación de escuelas comunitarias, articuladas desde las unidades vecinales en conjunto con la comunidades educativas, las que generarán las bases curriculares, formarán a los tutores de la escuela y transmitirán las habilidades formales necesarias para alfabetizar de manera funcional según las exigencias del contexto.