Debido a la falta de puestos (sillas y mesas) es que nace la necesidad de restablecer la cantidad adecuada y proporcional a los alumnos por sala, para así evitar las interrupciones durante la clases, ya que, debido a esto, el flujo de de la clase, tanto para alumnos como para profesor, se ve afectado, teniendo que demorar más el ingreso al aula, viéndose obligados a ir a otras salas para conseguir las sillas y mesas necesarias.
Considerando estos antecedentes, es que llegamos a tres posibles soluciones, la compra de sillas y mesas, por parte del sostenedor/director, la reparación de sillas y mesas antiguas y la recaudación de fondos para poder acceder a la compra de éstas.