Por estos dias vemos que las ciudades están llenas y más llenas de farmacias, una por cuadra sin exagerar las cuales muchas veces generan necesidades irreales en la población la cual día a día tiene a automedicarse per se.
Esta situación nos ha hecho olvidar que las hierbas medicinales poseen importantes y milenarios agentes curativos, los cuales de manera no invasiva nos ayudan a mejorar desde simples resfríos hasta incluso controlar canceres y depresiones. Es por esto que surge la idea de generar una huerta medicinal comunitaria, la cual este físicamente en las paredes de una población en particular (lo que permitiría una interconeccción de las canaletas) generando así relaciones de cooperación entre los vecinos, y regada un sistema artesanal de goteo (a través de botellas plásticas de bebidas de 3 litros recicladas para efectos de este proyecto) optimizando el recurso del agua. Esta idea permitiría además su sostenimiento a través del tiempo en la medida en que