El microplástico (MP) es un problema invisibilizado en los ecosistemas costeros, no obstante, para poder avanzar en su mitigación hay soluciones sencillas que deberían masificarse en las escuelas y comunidades costeras, para disminuir localmente las consecuencias de la contaminación e incluso reutilizarlo como un insumo para generar nuevos productos utilitarios. Nuestra propuesta se basa en generar tamizadores rústicos, que permitan dejar pasar la arena y filtrar los microplásticos, para luego enseñar a replicarlos y a utilizarlos en las diferentes comunidades para la limpieza de sus territorios. Sumado a esto, buscamos que el MP recogido por los tamizadores sea prensado para la creación de objetos como posavasos o maceteros. De esta manera, las comunidades no solo estarán cuidando el ecosistema y su propia salud, sino que también podrán encontrar una oportunidad de emprendimiento e ingresos monetarios. Esta propuesta sería realizada de forma Piloto en el Humedal río Maipo, Chile.