En lo personal admiro el ingenio de la naturaleza en los ciclos naturales como el agua por ejemplo, donde todo está en sintonía, lo cual me motiva mitigar el efecto invernadero del gas metano a través de un tratamiento correcto de la excretas de las actividad ganadera en nuestro estado con biodigestores, obteniendo biogás para las actividades cotidianas de las personas, con una facilidad de acceso técnico y económico en la implementación y manejo del biodigestor. El tratamiento correcto de los lodos del biodigestor como materia orgánica rica en sustrato para el campo puede ser empleado como un potente fertilizante amigable con el suelo evitando la erosión futura de este con productos inorgánicos, preservando la productividad agrícola del estado.