Mi propuesta consiste en un pasaporte (de similar forma a un pasaporte real), que el turista extranjero pueda obtener al ingresar al país, y el argentino acercándose a la oficina de turismo más cercana. El mismo podrá ser sellado al visitar los distintos atractivos turísticos de la provincia que visite (parques nacionales, museos, lugares históricos, fiestas nacionales), dónde recibirá información de nuevos puntos a visitar (incluidos pueblos y experiencias locales, fuera de lo típicamente promocionado), junto con descuentos y regalos en transporte, alojamiento y tours en otra provincia, que lo motiven a conocer más del país, fomentando el desarrollo turístico de aquellas áreas que quedan relegadas y tan ricas son, en atractivos naturales, culturales y gastronómicos. El objetivo sería obtener los 23 sellos, equivalentes a las 23 provincias, en un plazo de tiempo determinado, que finalizaría con algún tipo de mención, premio o reconocimiento hacia el comprometido viajero.