Habas y el N invernal vía fijación biológica

La propuesta se basa en la inclusión de Vicia faba (habas) en los esquemas de manejo en la agricultura familiar y otros. Esta legumbre de invierno tiene características propicias para incorporar al sistema nitrógeno biológico (principal nutriente para la producción) por la capacidad de generar simbiosis mutualista con rizobios del suelo. Por un lado, tiene un ciclo invernal largo, muy resistente a las bajas temperaturas y sus productos son consumibles y/o comercializados como chaucha verde o grano seco, lo que amplía la ventana de aprovechamiento. Y por otro, aporta abundante biomasa vegetal rica en contenido de nitrógeno. Estos aportes, se podrían mejorar con el adecuado manejo de este cultivo asociado a rizobios seleccionados y eficientes. Por lo cual, se pretende, utilizando a las habas reducir la dependencia de la fertilización química nitrogenada, lo que impactará positivamente en la reducción de la contaminación y/o las emisiones de gases con efecto invernadero (óxido nitroso).
Nombre completo
Carlos Piccinetti
Ciudad de residencia
Moreno
País de residencia
Argentina
¿Con qué tipo de actor de identificás?
Servidor público
Contanos brevemente sobre vos
Actualmente, me desempeño como investigador en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Soy ingeniero Agrónomo y Doctor en Ciencias Aplicadas de la Universidad Nacional de Luján. Mis investigaciones se orientan en evaluar los efectos de la inoculación de cultivos como el aporte de la fijación biológica de nitrógeno en simbiosis rizobio-leguminosa en los agroecosistemas. Estas actividades se basan en desarrollos de biofertilizantes desde la etapa de laboratorio hasta la aplicación en condiciones de campo. Por otro lado, en mi tesis de doctorado tuvo como objetivo principal evaluar las emisiones de óxido nitroso en distintas secuencias de cultivos agrícolas y cómo fue su impacto en el sistema.
¿Qué reto aborda tu solución?
Desafío 2: Hacer más eficiente el uso de agroquímicos y otros insumos productivos en la producción hortícola
Descripción de la problemática
La problemática de la producción hortícola es el elevado uso de agroquímicos para sostener la productividad de las tierras, las consecuencias ambientales como la contaminación por el exceso de su uso o la calidad de los productos se vea reducida drásticamente debido a los efectos nocivos para la salud. La temática del nitrógeno (N) se puede abordar utilizando herramientas conocidas y con bajo o nulo impacto en el sistema. Incorporar legumbres como las habas permitirían reestablecer parte de la fertilidad del suelo por la incorporación de N vía biológica y el estímulo de la biota microbiana. La selección de rizobios eficientes para mejorar el aporte de N desde la fijación biológica se transforma entonces en una herramienta fundamental y darle solución al exceso de fertilizantes nitrogenados. Y en ambientes (pe. productores andinos o de frutales) incluir a las habas durante el invierno puede ser una solución ambiental, productiva y económica ampliando los ingresos y reduciendo costos.
Etapa ¿Cuál es el nivel de desarrollo de la solución?
Idea
¿En qué consiste tu solución? ¿Cómo podría hacer más eficiente el uso de agroquímicos y otros insumos en la producción hortícola?
El desencadenante de la solución se basa en la inclusión de una leguminosa invernal como la Vicia fava (habas) dentro de una secuencia de cultivos. La capacidad de generar grandes cantidades de biomasa permite la incorporación de carbono en el sistema, sumado a la posibilidad de entablas simbiosis con rizobios permite incorporar N vía biológica. Esta capacidad se mejoraría inoculando las semillas a la siembra con rizobios seleccionados y eficientes. La incorporación de biomasa vegetal en la superficie (rastrojos) o semi enterrados y dentro del suelo (raíces y nódulos) activa la biota microbiana y la diversidad biológica. Varios nutrientes son mediados por microorganismos como el fósforo (P), potasio (K) o el hierro (Fe) a través de mecanismos de la promoción del crecimiento vegetal (PGPR) como la solubilización de P y K o la quelatación del Fe complementan y sinergizan la acción de los rizobios simbióticos en los demás cultivos. Y la mayor diversidad biológica contrarresta la acción de patógenos facultativos. Esto trae aparejado la mayor eficiencia del uso de los fertilizantes reduciendo la cantidad y el número de aplicaciones, y también la reducción de pesticidas. Los beneficios serían el menor impacto ambiental y mejor calidad de los productos de cosecha para consumo. También la inclusión del cultivo de habas genera además ingresos por la cosecha escalonada de las chauchas verdes en cosechas sucesivas y/o de granos secos, lo que le daría viabilidad económica real
Grupo de beneficiarios
La población objetivo son los pequeños productores hortícolas como productores familiares de pequeña como mediana escala y también de subsistencia. Agricultores andinos podrían beneficiarse con un esquema de sucesión de cultivos invierno-verano (haba-maíz, haba-quinua, haba-papin). Productores de frutales podrían beneficiarse utilizando durante el invierno intercalando en los entresurcos el cultivo de habas con doble propósito, incorporar carbono y nitrógeno al sistema y disponer de un recurso cosechable durante la primavera.
Resultados esperados a corto, mediano y largo plazo
Los resultados en corto plazo se basarán en determinar el balance parcial de N en los sistemas de producción mediante el análisis del aporte de la fijación biológica de N (FBN) en el cultivo de habas y evaluar las cepas de rizobios para seleccionar las más eficientes. Luego, insertar el cultivo de habas en los esquemas productivos objetivo y determinar la productividad en diferentes ambientes agroecológicos. Finalmente, consolidar el cultivo de habas para la comercialización, el consumo humano como fuente proteica y disponer de resultados de la relación entre costos y beneficios.
¿Por qué tu solución es innovadora?
La solución es innovadora porque aprovecha la simbiosis natural entre leguminosas y rizobios, las características del cultivo de habas y la situación de sustentabilidad productiva, ecológica y económica. La incorporación de fuentes de N natural tiene un impacto positivo en los sistemas de producción, mejora la fertilidad de los suelos y reduciría la dependencia del uso de los fertilizantes nitrogenados químicos. De esta manera, reducirá las emisiones de óxido nitroso con el menor o mejor uso de estos fertilizantes nitrogenados. Finalmente, permitirá generar una nueva alternativa productiva

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