Los datos y análisis estadístico que entregó el Instituto Nacional de Estadística a través del CENSO (2017), evidencia que el índice de envejecimiento población de A.M a 65 años va aumentando significativamente, en paralelo también la fragilidad definida por Izquierdo et al. (2014) como ancianos vulnerables que tienen un riesgo elevado de sufrir eventos adversos. Además, se suma la presencia de los factores de riesgo modificables: diabetes, hipertensión, grasa abdominal, fuerza, etc. La pérdida de fuerza muscular es factor modificable reconocido por incapacidad funcional, pobreza física, mayores lesiones por actividades y resultados adversos para la salud manifestando mayor mortalidad en adultos mayores Faigenbaum et al. (2017). Debido a esto, nuestra propuesta con el equipo de trabajo consiste en un programa de valoración de condición física por test validados, ejercicio físico según evidencia científica mejorando marcadores biológicos contribuyendo positivamente la calidad de vida AM