Muchas mujeres de Corea o Japón, han llegado al estado de Guanajuato debido a la industria, ellas han dejado a su familia y hay barreras culturales y de idioma. Mi casa del té, busca acercar a estas mujeres a la cultura mexicana y con espacios donde también podamos aprender de ellas, su cultura, su educación, su gastronomía y su ideología, enriqueciendo y fortaleciendo lazos en nuestro país.Mi propuesta es una casa del té con espacios obviamente para tomar el té, comer, hacer talleres, cultivar la mayor parte de alimentos, donde las mujeres migrantes puedan seguir desarrollando su talento y sean productivas para sus familias y para el país además de integrarse ellas, sus hijos y su familia en general con nuestra comunidad, de este modo contribuimos a no rezagarlas y mantener la igualdad de oportunidades en mujeres que han migrado legalmente. Es una manera de aprovechar su cultura e integrarla con la nuestra para crecer como comunidad